Autor: Diego Estigarribia

 

 

Con el auge de los vehiculos electricos, tenemos un dilema todavia un poco obscuro..

Con el pasar de las decadas los humanos nos debemos plantear, de hecho ya esta en debate eso, ser mas verdes, sustentables , etc… Lo importante es que tenemos varia alternativas, ahora, lo importante es saber cual de ella es la mas correcta y el origen de todo, como nace y quien lo otorga como energia al mundo de cocnsumo.

algunos datos..

          En 2012, en países como Reino Unido, la generación eléctrica a partir de carbón aumentó en un 40%, debido al incremento de precios del gas usado también para generar energía.

La electricidad a partir de carbón, que es la forma más contaminante de producir energía, reduce drásticamente las ventajas de los autos eléctricos. Por ejemplo, como China genera casi toda su energía con carbón, el análisis de los autos eléctricos en el gigante asiático mostró que eran muchísimo más contaminantes que los autos a gasolina.

No obstante, en países como Noruega, donde gran parte de la energía es producida por centrales hidroeléctricas, los autos eléctricos tuvieron menos impacto ambiental que los normales.

«Para la media de generación eléctrica en Europa, si usas un auto por 150.000 km puedes esperar una mejora de un 25% (en impacto global) respecto a un vehículo con gasolina»

Estos resultados les añaden un dilema más a todos aquellos consumidores que evalúan si cambiarse o no a los autos eléctricos.

Aparte de cuestionamientos sobre su conducción o si uno podrá alcanzar su destino sin tener que cambiar batería, los beneficios ambientales no están siempre del todo claros.

ahora bien,  el auge del Litio como baterias en los vehiculos  el reciclado de  esas baterias «no es inocuo» al planeta, cuesta bastante su reciclaje, menos solo el 50′ 60% solo se puede reciclar y ensima volver a desarmar las baterias de Litio requiere de muchos agentes muy contaminantes que para el colmo, generen mucho Co2.

como organizacion planetaria vemos con mucho «ojo» la supuesta verde energia que se quiere vender, en todo caso se deberia ir despacio y ver como va para dictaminar su incidencia en el ambiente, su origen y su reutilizacion , para asi mitigar en lo minimo el impacto y ayude asi al humano a genenerar su desarrollo.

 

 

La temprana e inusual sequía para esta época del año golpea con fuerza a los diferentes sectores del Chaco. Ganaderos afirmaron que la falta de lluvias es más grave que las consecuencias de la cuarentena sanitaria por el covid-19.

 

La Región Occidental no registra lluvias considerables desde fines del año 2019. La sequía sin precedentes impacta negativamente en la población en general y en los sectores productivos.

En el área de la ganadería la falta de alimentos para animales obliga a los productores a trasladarlos de una propiedad a otra dentro y fuera del Chaco donde se encuentren mejores condiciones. Unos 280.000 animales tuvieron que moverse en los últimos meses, comentó el presidente de la Expo Rodeo Trebol, Egon Neufeld.

Neufeld señaló que todos los días recibe llamados para consultas sobre posibles lugares donde hay pasturas. No hay más heno ni se pudo cosechar silaje para tener alimento para el invierno. Los tajamares están vaciándose estrepitosamente; hay falta de agua y pasto, expresó.

Agregó que las consecuencias de la cuarentena sanitaria debido al covid-19 son menores comparando con las de la sequía. El aislamiento hace que no puedan colocar en volumen ni rapidez los productos por el cierre de restaurantes, hoteles, vuelos y otros eventos diferentes, pero la falta de lluvias es más grave, señaló.

Indicó que algunos ganaderos pudieron producir heno a tiempo, con pasto más verde, mientras que otros lo están haciendo ahora, pero en superficies de pasturas totalmente secas y amarillas. Un fardo de 300 kilos se vende a G. 200.000 en piso, pero ya casi no hay heno para la comercialización, expresó Neufeld.

En el Chaco Norte la sequía afecta a toda la zona desde Agua Dulce (Alto Paraguay) hasta Infante Rivarola (Boquerón). El sector agropecuario y a la población del Chaco Central también está muy golpeada.

Neufeld indicó que si no llueve grande en mayo y se mantienen las temperaturas altas habrá un desastre.

 

La Municipalidad de Asunción informó que el operativo Año Nuevo registró hasta poco antes de las 10:00 de hoy un total de 931.347 kilos de basura recolectada. Desde tempranas horas se vieron varias cuadrillas de Servicios Urbanos por las calles para recolectar los desechos. Las cifra podría incrementarse más, ya que durante el día también se mantendrá el servicio de limpieza en puntos álgidos como el microcentro, la Costanera, Villa Morra y otros sitios de gran concurrencia.

 

Si bien el servicio de recolección de basura domiciliaria no se realiza en la fecha, a fin de dar un descanso a los recolectores, existen cuadrillas que seguirán trabajando este primer día del año para mantener la limpieza en las calles. Si bien el operativo fin de año se inició el 8 de diciembre, esta cifra colosal de residuos corresponde solo a ayer, último día del año, y este 1 de enero.

Específicamente, se mantendrá la limpieza en el microcentro, la Costanera, principales avenidas, la Terminal de Ómnibus y zonas denominadas de grandes generadores, tales como shoppings, centros comerciales, restaurantes, etc.

 

 

 

 

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El fuego que se desató ayer en el Parque Guasu Metropolitano arrasó con unas 30 hectáreas de espacio verde, según las últimas evaluaciones. El ministro de Obras, Arnoldo Wiens, adelantó que ahora se trabaja en identificar a los posibles responsables del siniestro.

 

 

 

El secretario de Estado dijo a ABC Cardinal que escuchó el rumor de que el siniestro pudo haber sido provocado por cazadores de lagartos, pero refirió que no hay datos precisos al respecto. “Hoy vamos a ver con los peritos bomberos para determinar el inicio de fuego e intentar identificar a los responsables”, expuso.

Se estima que entre 25 y 30 hectáreas -de las 126 con que cuenta el espacio verde- fueron consumidas por el fuego. Los bomberos trabajaron hasta altas horas de la noche para extinguir las llamas.

Aseguró que se buscará dotar al parque de mayor infraestructura, sobre todo en materia de combate de incendios, y también contactarán con organizaciones e instituciones para volver a plantar árboles en la zona afectada.

Ayer al mediodía se reportó el inicio del incendio en el Parque Guasu Metropolitano. Los fuertes vientos de ese momento, de entre 40 y 50 kilómetros por hora, fueron uno de los principales factores para una rápida propagación de las llamas.

En la víspera se reportaron una serie de incendios en diferentes puntos del país. Cerca de 200 focos de incendios fueron detectados en la zona de la cordillera del San Rafael, en el noreste del departamento de Itapúa. En Cordillera los bomberos se ven sobrepasados a raíz de los numerosos siniestros que se registran en pastizales de Caacupé, San Bernardino, Altos, Nueva Colombia, Emboscada, Loma Grande, Eusebio Ayala, Caraguatay e Isla Pucú.

También en Alto Paraná los siniestros en pastizales causaron zozobra. El de mayor magnitud se reportó en San Alberto, que destruyó 100 hectáreas de plantaciones y bosque.

 

 

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El modelo industrial, como nueva frontera para el capital

La introducción del capital en la agricultura no es un problema nuevo. La industrialización europea significó ya en el siglo XIX, una transformación profunda del sector. La mano de obra industrial que formó en gran parte la nueva clase obrera se reclutaba en el campo. Nuevas tecnologías agrícolas se desarrollaron para nutrir las ciudades. Profundas crisis afectaron al sector, como en Irlanda. Ya el proceso de acumulación del capitalismo mercantil se había construido en gran parte sobre el producto de las plantaciones de azúcar.

Sin embargo, en los últimos cincuenta años, y de manera acelerada desde los años setenta, hemos asistido en el mundo entero a una concentración creciente del conjunto de la cadena agrícola, desde la producción hasta la comercialización. Los monocultivos se extendieron sobre espacios enormes. Así, en el Paraguay, para la zafra de 2013-2014, solamente para la soja, se utilizó una superficie de 3 300 000 hectáreas, cuando las tierras destinadas a la agricultura campesina fue de 1 243 475 hectáreas (Vera, 2014 junio: 17). Por otra parte, “se redujó el número de operadores, río abajo y de más arriba de los procesos de producción. En otras palabras, la apertura y la integración de los mercados han permitido a las grandes firmas del complejo agroalimentario (productores de fertilizantes, intermediarios comerciales, industria agroalimentaria, grandes cadenas de distribución y además, aumentar su control sobre las cadenas de producción, de transformación y de comercialización” (Delcourt, 2010: 15). Se citan empresas tales como ADM, Cargill, Monsanto, Nestlé, entre otras.

El resultado fue doble: por una parte una disminución fuerte de las unidades de explotación agrícolas y, por otra, la dependencia de los campesinos de las grandes empresas, bajo varias formas: insumos (especialmente semillas), acceso al mercado, subcontratos y demás. En Europa, entre 2002 y 2010, tres millones de granjas cerraron (La Vía Campesina, 2011) y en los continentes del Sur, el proceso se aceleró desde los años noventa.

La lógica del capital no incluye las “externalidades” en sus perspectivas, es decir los daños ambientales y sociales. Solamente se calculan los logros económicos: la productividad, la evolución de los precios, la posibilidad de la especulación; es decir, lo que contribuye a la ganancia y a la acumulación. Los otros costos no son pagados por el capital sino por la naturaleza, por las comunidades, las poblaciones, los individuos. Estos gastos entran solamente en consideración cuando afectan la tasa de ganancia. Es por esta razón que, frente a los efectos de la degradación ambiental, nació hace apenas diez años el concepto de “Economía verde”.

Socialmente, el modelo agroindustrial mata el empleo y está en el origen de las grandes migraciones hacia las ciudades. El número de personas desplazadas se cuenta por millones, especialmente en los continentes del Sur, donde el medio urbano no puede ofrecer posibilidades de empleo, hábitat ni condiciones de vida dignas a los seres humanos. La presión de la Revolución verde de los años ochenta en Asia provocó el empobrecimiento de millones de campesinos, como el suicidio de centenares de millares de pequeños productores en la India, de 3 a 4 por día en Corea del Sur. En el norte, un suicidio cada dos días en Francia.

Desde un punto de vista ecológico, los resultados son también profundamente negativos. La deforestación crece: en Brasil, se han deforestado 240 000 kilómetros cuadrados entre 2000 y 2010. La polución de los suelos y del agua se multiplica. La biodiversidad se destruye. Según una declaración de la FAO con ocasión del día mundial de la selva, en marzo de 2014, los monocultivos, combinados con la extracción de petróleo y de productos mineros, la explotación legal e ilegal de la madera, las represas hidroeléctricas, conducen a la desaparición de la selva amazónica dentro de cuarenta años. Ya en Indonesia y Malasia el 80% de la selva original ha sido destruida por los monocultivos de palma y de eucalipto. Además, la tierra se convierte en commodity, introducida por este medio en la lógica del capital financiero: en el Brasil, 73 millones de hectáreas pertenecen a compañas multinacionales extranjeras.

La producción de monocultivos también ha dado lugar al uso masivo de productos químicos y a la introducción de organismos genéticamente modificados. Todo esto ha sido asociado con un modelo productivista de agricultura, legitimado por las crecientes necesidades, ignorando los efectos a largo plazo y dirigido en realidad por una economía basada sobre el provecho. Las inversiones privadas aumentaron de manera espectacular: de USD 600 000 000 en los noventa, pasaron a cerca de 3 000 000 000 en 2005-2007 (Unctad, 2009).

Durante los últimos años, el acaparamiento de tierras (land grabbing) resultado de la trasformación de la agricultura en una fuente de acumulación para el capital, resultó ser una nueva frontera en tiempos de crisis. Eso significó la expropiación, bajo varios estatutos jurídicos, de entre 30 y 40 000 000 ha —20 000 000 en África— (Delcourt, 2011). La liberalización de los intercambios provocó una explosión de los transportes marítimos (22 000 barcos alto tonelaje atraviesan los océanos cada día) y aéreos, grandes consumidores de materia prima y emisores de gases envenenados. La racionalidad inmediata del capital se transforma en una irracionalidad económica global.

El origen de este tipo de desarrollo se encuentra en un planteamiento filosófico: una concepción lineal del progreso sin fin gracias a la ciencia y a la tecnología, en un planeta inagotable. Esto, aplicado a la agricultura se llamó la Revolución verde. La agricultura campesina, dentro de esta visión de la modernidad, fue particularmente desprestigiada. En esta perspectiva, ella aparece atrasada, arcaica y poco productiva. Por eso hemos asistido durante los últimos 40 años a una aceleración de su destrucción, en la que han intervenido muchos factores. El uso de la tierra para actividades agrícolas ha disminuido ante la rápida urbanización e industrialización. El proceso se acelera en el sur, pero queda importante en el norte. Según Eurostat, el buró de estadísticas de la Unión Europea, entre 2002 y 2010, en Europa, cerca de 3 000 000 de unidades agrícolas han desaparecido, es decir, el 20% (Vía Campesina, 2011).

La adopción del monocultivo ha provocado una enorme concentración de tierras (Unctad, 2009), una verdadera contrarreforma agraria, que se ha visto acelerada en estos últimos años por el nuevo fenómeno de apropiación de tierras, estimado entre las 30 y 40 000 000 ha en los continentes del hemisferio sur, con 20 000 000 en África solamente (Baxter, 2010: 18).

La segunda causa es la lógica de los principios económicos del capitalismo. En esta visión, el capital es el motor de la economía y el desarrollo significa la acumulación del capital. Partiendo de esto, el papel central que tiene el índice de provecho conduce a la especulación. Así, el capital financiero ha jugado un papel fundamental en la crisis de la alimentación de 2007 y 2008. La concentración de capital en el campo de la agricultura significa monopolios. La agricultura se convierte realmente  en una nueva frontera del capitalismo, especialmente con la caída de la rentabilidad del capital productivo y la crisis del capital financiero. Esta orientación fue también el resultado de las políticas promovidas durante veinte años por las instituciones financieras internacionales, proponiendo la extensión del monocultivo para la exportación, con la complicidad de Gobiernos neoliberales.

Evidentemente, en todo el mundo hay movimientos de resistencia campesina contra la dominación de la lógica capitalista en la agricultura. Ellos abordan también otras dimensiones que solamente la defensa de la tierra. Los campesinos protestan contra la deforestación, las represas que inundan millares de hectáreas de selva y de tierras de cultivo, la contaminación del agua por actividades extractivas o industriales, contra el monopolio de la producción de semillas, contra los transgénicos monopolizados por las transnacionales del agronegocio contra la privatización de las selvas. Sus luchas son otro tanto más radicales que se trata de la supervivencia. También, centros académicos de agronomía y ciencias sociales manifiestan una creciente toma de conciencia sobre este problema y están proponiendo soluciones alternativas.

¿Por qué promover la agricultura campesina?

No se trata de un retorno romántico al pasado, ni de transformar los campesinos y los indígenas en pequeños capitalistas. La meta es de reconstruir una sociedad rural. En términos de eficacia, la promoción de la Agricultura Campesina es central, lo que está reconocido hoy en día a nivel internacional. Ella tiene muchas funciones, desde el autoconsumo hasta la alimentación de la población urbana, pasando por la conservación de la biodiversidad y el cuidado de los suelos. Sin embargo, se deben crear condiciones de eficacia, es decir, organizar el acceso a la tierra y al riego, apoyar el carácter biológico de su producción, mejorar sus técnicas y abrir los circuitos de su comercialización, mejorar los viales rurales, sin olvidar muchos aspectos del entorno social y cultural. Son las tareas de una reforma agraria integral y popular.

El papel del Estado es central en la organización de esta última. Él debe en particular garantizar a los campesinos la seguridad de la posesión de la tierra contra el acaparamiento y la concentración de la propiedad. Pertenece también al Estado la responsabilidad de organizar la infraestructura básica del riego, establecer la electricidad, regular el mercado y dar la posibilidad de créditos a la producción de los pequeños campesinos, desarrollar las infraestructuras colectivas (salud, educación, bibliotecas, centros de formación, por ejemplo, a la informática), el transporte y las comunicaciones aseguran condiciones de vida cultural, especialmente para los pueblos indígenas.

Todo el mundo puede ver que no es posible continuar con políticas agrícolas construidas sobre la desaparición de los campesinos. Aún el Banco Mundial publicó en 2008 un informe reconociendo la importancia del campesinado para proteger a la naturaleza y luchar contra los cambios climáticos. Este informe aboga por la modernización de la agricultura campesina, mediante la mecanización, las biotecnologías, el uso de organismos genéticamente modificados, etc. Plantea también una colaboración entre el sector privado, la sociedad civil y las organizaciones campesinas. Pero todo esto permanece dentro de la misma filosofía (Delcourt, 2010), es decir, la reproducción del capital. Este pensamiento desembocó finalmente sobre la propuesta de la “economía verde” de Río + 20, en 2012.

Es evidente que la agricultura campesina tiene que evolucionar en sus métodos de producción, su utilización del agua, su capacidad de acceso al mercado. Eso es posible, pero requiere inversiones. Es el gran desafío de los Estados del sur: escoger la agricultura productivista, aumentando la dimensión media de las explotaciones, o mejorar la agricultura familiar y orgánica. Muchas experiencias de agroecología, de redistribución de tierras, de cooperativas comprueban la posibilidad de la segunda opción.

Podemos concluir que la promoción de la agricultura campesina, lejos de ser un sueño romántico o un regreso al pasado, es una solución de futuro. Primero, es una alternativa para la alimentación mundial que permitirá no solamente acompañar a medio y largo plazo la evolución demográfica, sino también trasformar la dieta humana, saliendo de la “macdonaldización”.

En segundo lugar, la agricultura campesina podrá contribuir a la preservación de la “madre tierra”, reconstruyendo su capacidad de regeneración, y en tercer lugar, ella contribuirá a un equilibrio social y cultural de las sociedades rurales. Ya Carlos Marx había dicho que una de las características del capitalismo era la ruptura del metabolismo (intercambio de materia) entre el ser humano y la naturaleza, porque el ritmo de reconstitución del capital es diferente del ritmo de reproducción de la naturaleza y que solo el socialismo podría  restablecer este equilibrio. Eso constituye la base teórica de lo que hoy se llama el “ecosocialismo” y tiene que ser un objeto central de toda política de búsqueda de un nuevo paradigma poscapitalista. Fomentar la agricultura familiar, campesina e indígena constituye una parte esencial de esta tarea a la escala mundial.

– François Houtart, Profesor en el Instituto de Altos Estudios Nacionales de Quito, Ecuador.

 

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Grupo de trabajo concluye que construcción de la usina violó derechos de poblaciones indígenas de la región tanto lado paraguyo com brasileño.

En un estudio, a pedido por el fiscal general de Brasil, han detectado que en la construcción de uno de los principales proyectos de la dictadura militar, la usina hidroeléctrica Itaipú Binacional, ocurrió a partir de graves violaciones a las poblaciones indígenas de la región, con exclusión de esas comunidades de procesos de reasentamiento y reparación. La exclusión ocurrió por iniciativa del propio gobierno, más específicamente de tres órganos: la propia Itaipú, el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra) y la Fundación Nacional del Indio (Funai). Los órganos fraguaron la identificación de las poblaciones indígenas, al clasificar a los indios como poseedores.

Estas son las conclusiones de un grupo de trabajo constituido a petición del fiscal general de la República, Raquel Dodge, y cuyo informe se hizo público el jueves. Dodge recibió, en la sede de la Procuraduría General de la República (PGR), líderes Ava-Guarani, a quienes la fiscal general entregó el documento con las conclusiones del grupo de trabajo.

Los fiscales de la República y antropólogos del Ministerio Público Federal (MPF) hicieron la investigación y llegaron a la conclusión sobre las graves violaciones de derechos de los Ava-Guaraní. Buena parte de ellos ocupa, hoy, territorios no demarcados y en conflictos constantes con propietarios de esas áreas.

El grupo de trabajo fue constituido en el marco de una investigación civil pública instaurada en 2008. El estudio resultante de la actuación del grupo sugiere medidas que pueden ser adoptadas en términos de reparación a los indígenas, lo que será analizada por la fiscal general. Entre las propuestas están indemnizaciones a los indígenas por tierras inundadas o indebidamente tituladas a particulares; demarcación definitiva de la tierra de los Ava-Guaraní; y reconocimiento público de la violación de derechos de la etnia durante la construcción de la planta. Itaipú, por su parte, debe desarrollar acciones de reparación y promover resarcimientos, con la participación directa de los indios.

El estudio concluido por el MPF y que orientará decisiones por parte de Dodge analizó la situación de indígenas que ocupaban dos áreas en el Paraná: Tekoha Guasu Guavirá, entre Guaíra y Tierra Roxa, y Tekoha Guasu Ocoy-Jacutinga, entre Foz do Iguaçu y Santa Helena. Son 24 comunidades en total. Según el estudio, los indios están presentes en el oeste de Paraná y en Paraguay desde el período colonial, «de forma ampliamente documentada». «A pesar de ello, durante la construcción de Itaipú, laudos y diagnósticos precarios producidos por la Funai y otros organismos de Estado atestaron la inexistencia de indígenas en las áreas inundadas, en una acción deliberada que hizo a las comunidades invisibles», dice el comunicado de la PGR sobre el estudio.

Itaipú, Funai e Incra fraguaron la identificación étnica de esas comunidades, según MPF, y los indígenas acabaron clasificados como «poseedores pobres, extranjeros o paraguayos recién llegados a las áreas». Esto impidió «la reivindicación de cualquier derecho posesivo sobre las áreas y reparación por las inundaciones».

Este fraude tiene efectos prácticos hasta hoy, según el informe. Los indios están en 20 ocupaciones en el oeste paranaense, «desprovistos de prácticamente todo». Son altos los índices de desnutrición infantil y senil. No hay agua potable ni energía eléctrica. Los indios son amenazados de desalojo por acciones de reintegración de posesión movidas contra ellos. El estudio apunta además discriminación, amenazas y violencia «por parte de la usina y de los propietarios formales de las áreas donde se encuentran». También son altos índices de alcoholismo y suicidio, según el documento del MPF

Las primeras negociaciones para la construcción de Itaipú comenzaron a realizarse entre Brasil y Paraguay en la década del 60. Las obras comenzaron en 1974. La generación de energía eléctrica comenzó en 1984.

Demarcación de tierras

En el informe sobre Itaipú, que cuestiona la disposición del gobierno de Jair Bolsonaro de no hacer nuevas demarcaciones de tierras indígenas, mientras que el informe sobre Itaipú propone que los territorios de los guaraníes sean demarcados, la procuradora general de la República afirmó que el Ministerio Público va a «promover el proceso» demarcatorio «si no hay iniciativa por el Ejecutivo.

– En el histórico de demarcación de tierras, la demarcación del pueblo guaraní es muy pequeña. Las tierras no han sido demarcadas. El trabajo del Ministerio Público es reunir las informaciones que permiten esa demarcación, según los criterios de la Constitución, es promover el proceso demarcatorio si no ocurre por el Poder Ejecutivo, dijo Dodge.

La fiscal general dijo esperar que las demarcaciones continúen siendo realizadas por el Ejecutivo, incluso con el desplazamiento de esa asignación de la Funai al Ministerio de Agricultura, controlado por ruralistas que se oponen a nuevas delimitaciones de territorios indígenas.

– El Ministerio Público ha hecho en los últimos 30 años, y seguiremos haciendo, no sólo porque queremos, sino porque es un mandamiento constitucional. La visión externa de la sociedad en relación a los indios aún tiene que superar esos aspectos de exclusión «, afirmó.

Uno de los líderes guaraníes que asistieron a la sede de la PGR para recibir en manos el estudio es Celso Japoty Alves. Él criticó la postura del gobierno en relación a las políticas públicas dirigidas a los indígenas, en especial la transferencia de las demarcaciones al Ministerio de Agricultura.

– El discurso del gobierno es que estamos tomando tierra, que Brasil está perdiendo tierra para indígena. Es lo contrario. Cuando sale la demarcación, Brasil está ganando. La gente está cuidando, reflorestando. Brasil está ganando terreno cuando sale de la demarcación. Los indígenas van a preservar la naturaleza y el agua también.

Entre las medidas que el grupo de la PGR quiere ver adoptadas, está el reconocimiento público por parte de Itaipú de que erró y violó derechos de los indígenas, con efectiva reparación, «no por mera liberalidad, sino porque de derecho», como consta en el documento que se publicó el jueves. La respuesta de la empresa binacional muestra que no hay disposición en admitir que hubo un error en relación a los guaraníes. «El reasentamiento (de indígenas) fue hecho de forma rigurosamente legal, rodeado de cuidados para preservar todos los derechos de los asentados y con vistas siempre al consenso, bajo la orientación y supervisión de la Funai», dice comunicado de Itaipú en relación al estudio divulgado por la investigación PGR.

Según la empresa, ningún laudo atestó la inexistencia de indígenas en las áreas inundadas. «En 1977, los estudios realizados por la Funai y los demás órganos indigenistas localizaron e identificaron, en aquel año, 11 familias indígenas compuestas por 27 personas, que vivían en aproximadamente 30 hectáreas a orillas del río Paraná, entre los ríos Ocoy y Jacutinga, en el área de alcance donde se formaría el reservorio de la Usina de Itaipú «, afirma.

Los reasentamientos fueron hechos en áreas mayores que las originalmente identificadas, según la usina, indicadas por la Funai y aceptadas por los indígenas. «Las nuevas áreas de tierras elegidas por la comunidad proporcionaron condiciones dignas de vida a los indígenas, con vivienda, salud, educación, alimentación, entre otras. La empresa dice atender a 290 familias, con 1.250 personas que viven en tres aldeas.

«Itaipú está colaborando con la Justicia para esclarecer toda y cualquier cuestión en relación al tema y aprovecha la oportunidad para reafirmar su compromiso con la responsabilidad social y ambiental, la sostenibilidad, los derechos humanos, la ética y la transparencia, entre otros valores y conductas que están, incluso, expresadas en su misión, políticas y principios «, afirma el comunicado. «En ese sentido, Binacional se pone a disposición para debatir las cuestiones indígenas, siempre con respeto a los derechos y en consonancia con su misión, de conformidad con su Tratado.

 

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Contaba un poblador de la zona del barrio perpetuo socorro,Trinidaad-Asuncion, es el segundo año consecutivo que estas aves vuelven a «invadir» su barrio.

Entre las quejas de los ciudadanos en el olor que generan sus escrementos, sumado a sus gritos y al amontonarse en lugares donde suele pasar cable de alta tension de electricidad suelen morir al tocarlo, ocacionando cortes de energia a los pobladores y la muerte de las aves.

Asi como a la mayoria de las personas les molesta estas aves hay otras que gustan de las visitas de ellas, nos contaba una vecina del lugar donde sus mango esta copado de estas aves. Estas aves se la conocen como garzas brujas, gerneralmente estan en las ribereñas por que les gusta pescar.

Es dificil determinar del porque esta sucediendo esto, algunas personas culpan a la costanera y otras a la gran perdida de nuestra bahia Asuncena o simplemente por la gran deforestacion que aqueja nuestro pais. Lastimosamente muchas personas estan podando sus arboles para evitar que se posen en ellas lo cual es triste, porque todos sabemos que estas aves son transitorias su estadia, en esta epoca anidan y en semanas o meses abandonan el lugar migrando con sus crias en bandadas a otro lugar, para asi volver el año siguiente

San Pedro del Ycuamandiyú y Horqueta establecieron zonas protegidas para la agroecología y en esos territorios prohíben la matriz del agronegocio.

En Paraguay existen cinco municipios que para proteger la economía agro-ecológica o pesquera de las familias pobladoras, aprobaron legislaciones locales que restringen el avance de las fumigaciones y cultivos transgénicos del agronegocio en su territorio.

Se trata de los municipios de José Fassardi (departamento de Guairá) desde 2004, La Pastora(Caaguazú) desde 2010, San Pedro del Ycuamandiyú(San Pedro) desde 2012, Horqueta (Concepción) desde 2015 y Villa Oliva(Ñeembucú) desde 2016.

Todas estas legislaciones municipales, además, tienen una visión integral del distrito, y por eso a la vez protegen las fuentes de agua, humedales, lechos de ríos o reservas en los distintos territorios.

El libro “Defensa territorial: iniciativas locales” (Abel Areco) fue presentado en marzo pasado por nuestra institución y resume y analiza todos estos casos, además de dos experiencias más donde la iniciativa está por aprobarse (Natalio: Itapúa) y donde se rechazó (San Pedro del Paraná: Itapúa).

Entre estas iniciativas, las de san Pedro del Ycuamandiyú y la de Horqueta tienen en común que establecen zonas declaradas como agroecológicas y en esa superficie prohíben tanto las fumigaciones con agroquímicos como los cultivos transgénicos, en un país donde los registros del año 2015/2016 hablan de que se importaron 1.200 millones de kg de químicos para agricultura y donde se liberaron un total de 22 cultivos transgénicos.

Sin embargo, es necesario un segundo esfuerzo de las organizaciones sociales locales para que estas normas se cumplan en el terreno.

En San Pedro del Ycuamandiyú la ordenanza 07/2012 “Por la cual se establece la zonificación agroecológica en el distrito de San Pedro del Ycuamandiyú” fue impulsada por familias productoras de cedrón orgánico articuladas en la Comisión Agroecológica y Ambientalista de Barbero.

Tiene vigencia en 30 comunidades del distrito y persigue el objetivo de proteger el cultivo de cedrón orgánico que al menos 500 familias producen para exportar a Europa.

Sin embargo, las actividades agropecuarias del agronegocio amenazan la legislación local. También lo hace la actitud de entes estatales como el Ministerio Público o el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (SENAVE), que rebajan la jerarquía de la ordenanza cuando surgen denuncias de las familias agricultoras.

Esto a pesar de que esta iniciativa se amparó en la Ley Orgánica Municipal y su mandato de atribuir a cada municipio a diseñar su Ordenamiento territorial.

A raíz de esta complejidad, por ejemplo, en 2015 cargas del cedrón orgánico importado a Europa fueron rechazas, por registrar niveles de agroquímicos superiores a lo permitido.

“La única forma en que se cumpla lo establecido es que nos unamos entre todos y exigir a las autoridades para mover los mecanismos para su cumplimiento”, se lee las declaraciones de una referente en el libro “Defensa Territorial…”

Horqueta

En el año 2013 el debate de al menos 17 organizaciones campesinas y sociales de este distrito articuladas en la Coordinadora Departamental de Organizaciones Campesinas ganó terreno y se proyectó sobre acciones de injerencia en el municipio.

A instancias de esta Coordinadora se presentó la propuesta y se logró la promulgación de la ordenanza municipal 273/2015 “Por la que se declara de interés distrital la agricultura familiar campesina y se establece la zonificación agroecológica en el distrito de Horqueta”. En esas zonas declaradas no puede fumigarse ni cultivarse transgénicos.

Uno de los obstáculos para que se cumpla la ordenanza es la falta de asignación de un presupuesto municipal por parte de las autoridades.

“Ese es el gran desafío actualmente para la Coordinadora, porque eso significa que nuevamente nosotros tenemos que buscar mecanismos para forzar y que se incluyan dentro del presupuesto municipal los rubros para la aplicación de la misma…”, reproduce el testimonio de un referente local e libro “Defensa Territorial…”.

 

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Una imagen que nos duele, y que lastimosamente se hace eco mundial, es la de la NASA que publicó una fotografía en donde se observa la tala de árboles en el Chaco paraguayo.
Un tweet de la popular Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, conocida por sus siglas en inglés NASA, muestra como predios del Gran Chaco, lado paraguayo, fueron devastados.
La imagen publicada el 1 de mayo del 2018, con el título «Deforestación en Paraguay» tiene hasta la mañana de este domingo más 2.800 retweets y 1.050 me gusta, así como 76 comentarios.
«La escasamente poblada región del Gran Chaco en Suramérica es el hábitat de una seca vegetación de árboles espinosos, arbustos y pastos. Es el segundo bosque más grande de Latino América, solo detrás de la selva Amazónica. Cruza parte de Paraguay, Bolivia y Argentina, y alberga miles de tipos de plantas, cientos de especies de aves, mamíferos y reptiles», destaca el portal de la NASA.
Tras esta presentación, el ente empieza hablar sobre la tasa de deforestación que lastimosamente arrecia contra el área, siendo una de las más taladas en todo el mundo. Estiman que el 20 por ciento del Gran Chaco, 142.000 kilómetros cuadrados, fueron convertidas en tierra para granjas o áreas de pasto desde 1985, el cual es comparada con toda la superficie del Estado de Nueva York.
«La deforestación ha sido particularmente extendida en Paraguay en los años recientes. Entre 1987 y 2012, los bosques en Paraguay perdieron aproximadamente 44.000 kilómetros cuadrados, principalmente por la expansión de establecimientos ganaderos en la zona occidental del país», acota el texto.
La fotografía fue tomada por un satélite que sobrevolaba Boquerón el 14 de agosto del 2016. «Diferenciándose del patrón ‘espina’ de la deforestación en el Amazonas, la tala en el Gran Chaco tiende a dejar grandes áreas rectangulares que reflejan el estudio cuidadoso a larga escala de las operaciones de los ganaderos», remata el texto

 

 

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Las Eco Aldeas, son comunidades hechas por personas con un sueño, o siemplemente formas de vivir de forma ecologicamente amigable al planeta, que a su vez sea sostenible en el tiempo, sustentable socialmente y economicamente.

En el mundo existen hoy en dia muchas eco-aldeas, de diferentes metodos y filosofias quizas, pero lo que los une a todos es el amor al planeta y su cuidado. La ecologia en su amplitud.

A lo largo de estas decadas, con toda la industrializacion de los alimentos, causando muchos problemas de salud que todos sabemos, el estilo de vida de esclavos que llevamos casi siempre, causandonos enfermedades totalmente prevenibles, y lo pero que es ver como la vida se nos va tratando de buscar algo que no es real!…todo esas cosas resumiendo y miles mas han impulsado a muchas personas a salir y buscar un estilo de vida saludable y mejor para los niños que nos siguen.En definitiva se trata de una vida sostenible, que respeta y cuida el entorno, que practica una actividad agrícola tradicional, que utiliza construcciones bioclimáticas, recicla residuos, aprovecha las energías renovables, etc.

Decime si no te gustaria vivir en un lugar de absoluta libertad humana, cultural, donde seamos solidarios el uno con el otro?, seguridad, paz, una vida mas verde, donde prime el bienestar de todos y del planeta.

te gustaria no? 😉