La temprana e inusual sequía para esta época del año golpea con fuerza a los diferentes sectores del Chaco. Ganaderos afirmaron que la falta de lluvias es más grave que las consecuencias de la cuarentena sanitaria por el covid-19.
La Región Occidental no registra lluvias considerables desde fines del año 2019. La sequía sin precedentes impacta negativamente en la población en general y en los sectores productivos.
En el área de la ganadería la falta de alimentos para animales obliga a los productores a trasladarlos de una propiedad a otra dentro y fuera del Chaco donde se encuentren mejores condiciones. Unos 280.000 animales tuvieron que moverse en los últimos meses, comentó el presidente de la Expo Rodeo Trebol, Egon Neufeld.
Neufeld señaló que todos los días recibe llamados para consultas sobre posibles lugares donde hay pasturas. No hay más heno ni se pudo cosechar silaje para tener alimento para el invierno. Los tajamares están vaciándose estrepitosamente; hay falta de agua y pasto, expresó.
Agregó que las consecuencias de la cuarentena sanitaria debido al covid-19 son menores comparando con las de la sequía. El aislamiento hace que no puedan colocar en volumen ni rapidez los productos por el cierre de restaurantes, hoteles, vuelos y otros eventos diferentes, pero la falta de lluvias es más grave, señaló.
Indicó que algunos ganaderos pudieron producir heno a tiempo, con pasto más verde, mientras que otros lo están haciendo ahora, pero en superficies de pasturas totalmente secas y amarillas. Un fardo de 300 kilos se vende a G. 200.000 en piso, pero ya casi no hay heno para la comercialización, expresó Neufeld.
En el Chaco Norte la sequía afecta a toda la zona desde Agua Dulce (Alto Paraguay) hasta Infante Rivarola (Boquerón). El sector agropecuario y a la población del Chaco Central también está muy golpeada.
Neufeld indicó que si no llueve grande en mayo y se mantienen las temperaturas altas habrá un desastre.